viernes, 27 de febrero de 2009

Un día sin auto

"Pero esta vez no será sólo en el campus... sino en todo Culiacán"

Con esa noticia nos recibieron en alguna clase de Responsabilidad Social y Ciudadanía.

Por principio de cuenta teníamos que organizarnos para que todos tuviéramos participación en el proyecto.

Como a todos mis compañeros de clase, a mí también se me entregó una parte del rollo de calcomanías, para pegarlo en los carros de mis amigos y en otros lugares donde llamasen la atención e invitaran a participar.

De los equipos que se formaron en el salón, a mí me tocó estar dentro de propaganda. Como parte de ellos, me tocó escuchar quejas de que los primeros anuncios estaban mal diseñados, por lo que participé en la fabricación de una segunda tanda. Me correspondió ir a quitar los viejos letreros y cambiarlos por los nuevos. Obviamente, primero tuve que ir a que me los sellaran en la Coordinación de Imagen y Promoción del campus.

Se decidió contar con un puesto afuera de cafetería como el semestre pasado, con el objetivo de hacernos notar. A mí me tocó ser el primero en cuidarlo. No obstante, mi sorpresa el día que llegué a atender era que el equipo encargado de pedirlo y decorarlo se olvidó totalmente de cuándo tenía que hacerlo. De tal forma, no me quedé de brazos cruzados, sino que acudí con Gricelda Piña a hacer el trámite para poder contar con el puesto. Después de llenar un formato, me mandó a Planta Física, donde revisaron el formato y me hicieron preguntas sobre lo que pedía. Total, todo quedó listo para que lo pusieran al día siguiente.

Otra actividad que me fue asignada fue la justificación de las faltas. Como casi no coincido con mis compañeros en los horarios, utilicé la información disponible sobre ellos en Blackboard y la que me proporciona el portal de alumnos, para hacer una relación de materias con alumnos. Envié un correo al director Benjamín Rodríguez informándole sobre la situación. Acudí en varias ocasiones a su oficina para comentarle sobre lo solicitados, pero siempre que yo iba estaba en juntas. Finalmente me atendió, y mencionó que él estaba en la mejor disposición de apoyar el evento, y que mandaría un correo a los profesores informándoles de los compañeros que se ausentarían a las clases. Sin embargo, dijo que la decisión final sobre si se justificaba o no la falta iban a tomarla los maestros.

Un día antes del evento apoyé a algunas compañeras con la decoración de la entrada del instituto. Estaban teniendo problemas para llenar de globos un soporte metálico. Estuve con ellas hasta tarde ayudándolas a inflar globos, acomodándolos en una cuerda, colocándolos sobre el arco, poniendo en la reja de la escuela. Así mismo, también las ayudé con lo que fue la decoración del puesto para el último día. Ese día nos quedamos algo noche en el campus.

Finalmente, el día esperado llegó. Se me encargó la tarea de tomar fotografías de la gente que fuera llegando a pie y otros medios de transporte alternativos. De tal modo, ese día tenía que presentarme a las 6:30 horas en la entrada de la escuela. Así pues, llegué a casa de un amigo bastante temprano para que me proporcionara una cámara digital, y aproveché para pedirle de paso su bicicleta. Jamás me hubiera imaginado llegar a la escuela en bicicleta, pero para todo hay una primera vez. Fui de los primeros en llegar a la escuela, por lo que no tuve problemas para cumplir lo de las fotografías.

En el transcurso del día, algunos compañeros decidieron asistir a sus clases, por lo que estuvimos rolando turnos para cuidar el puesto. Yo estuve de 11:30 a 13:00 horas, lo que vendría siendo la última clase de la mañana. Casi casi me tocó barrer; fueron saliendo los compañeros y empezamos a limpiar. Como encargado de promoción, también fui a quitar los letreros que yo había colocado con anterioridad.

Nunca había participado en un evento de semejante magnitud. Me hubiera gustado que algunos compañeros del curso se comprometieran un poco más con la causa, ya que repercutió en las actividades que hicimos. Definitivamente, fue toda una experiencia.

PCS 6

Saludos.

Continuando con las publicaciones de esta semana, es turno de hablar de cómo nos fue en nuestro proyecto.

Ser maestro no es labor fácil. Aunado a esto, antes de impartir las clases, nos dimos a la tarea de preparar los materiales que utilizaríamos el día sábado. La señorita Emma Karina Millán (directora del Instituto Municipal de la Mujer) nos proporcionó una "guía"; sin embargo, es demasiado vaga, por lo que nos pusimos a investigar y seleccionar la información apropiada que le porporcionaríamos a nuestros futuros alumnos.

Como requisito para poder ser instructores, se nos pide acudir a un curso de capacitación. En el se ven temas relacionados con la manera de aprender las personas (sobre todo adultas). Para ello, tuvimos que encontrar un hueco en nuestros horribles horarios de la escuela, de tal forma que coincidieran con los del profesor. Finalmente, se decidió que sería el viernes, día previo al inicio del curso, en el CECATI #32, ubicado en la colonia Adolfo Ruíz Cortínez. Tuvo una duración de tres horas y nos sirvió más que nada para recibir consejos, más que capacitarnos.

Así pues, llegó el tan esperado día sábado. Sería la inauguración de los Cursos Básicos de Computación. Nos encontrábamos bastante nerviosos, pero a la vez entusiasmados (por lo menos yo sí lo estaba). Ya nos habíamos repartido los roles y mí me tocaba ser maestro. Lamentablemente, y por razones que aún desconocemos, sólo se llenó un salón de los dos que teníamos planeados. Al final terminamos los cuatro miembros del equipo en ese grupo. Nuestra sorpresa fue que en vez de hacerse el trabajo más fácil, ¡no nos dabamos abasto! Las personas que acudieron al curso en su mayoría eran mujeres ya mayores y que realmente desconocían lo que era manejar una computadora. Del otro lado de la moneda, notamos que había como dos o tres personas que iban en calidad de bulto, pues los contenidos del curso realmente no les eran de utilidad. Para ser la primera clase siento que nos fue bastante bien, y al parecer sí cumplimos con las espectativas de las señoras.

A ver cómo nos va el próximo sábado...

Sesión 6

Saludos a mis escasos tres lectores.

La clase correspondiente al viernes 20 de febrero fue más corta de lo que esperábamos (al menos para mi equipo de PCS). Tuvimos la oportunidad de conocer al licenciado Juan Carlos Rojo, quien trabajo en el H. Ayuntamiento en la sección de planeación urbana, o algo así... el punto es que donde él trabaja se dedican a pronosticar el crecimiento de la ciudad de Culiacán. También nos comentó que da algunas clases de arquitectura en la facultad del mismo nombre de la UAS.

La platica que nos proporcionó se me hizo un poco similar a una que ya nos había dado el ex alcalde de Bogotá, en donde se menciona que los automóviles están sobrevalorados en nuestra ciudad. Esto se debe en gran medida a que el culichi promedio utiliza el automóvil para recorrer cualquier tramo, no importando si es una cuadra o algún lugar cercano. De tal forma, el ciudadano común tiene la idea de que si no se transporta en un vehículo particular es como pertencer a una clase social menor.

El lic. Rojo hizo énfasis en que las bicicletas son una solución viable a los problemas ocasionados por los coches. Reducen el tráfico, las emisiones contaminantes, promueven el ejercicio, mejoran la salud de las personas. Esta situación nos pone a pensar que si tan solo invirtiéramos un pequeño porcentaje del que se dedica a la infraestructura de los automóviles a las bicicletas y otros medios de transporte no motorizados, se podría dar un gran impulso a este medio para desplazarnos.

Lamentablemente, y por cuestiones relacionadas con el PCS (capacitación en el área de pedagogía), mi equipo tuvo que abandonar el salón de clases más temprano de lo habitual, no pudimos quedarnos a escuchar la conclusión de la plática.

viernes, 20 de febrero de 2009

PCS 5

Toda una odisea.

Realizar un proyecto de esta naturaleza es una actividad de lo más frustrante.

Como mis compañeros tienen una clase presencial más que yo, a mí me ha correspondido hacer las visitas con la encargada del instituto municipal de la mujer y con Karla (aquí en la escuela).

Así mismo, me he encargado de lidiar entre lo deseable y la realidad. Lo deseable es que se dieran los cursos de computación a grupos de 25 personas. No obstante, en el campus únicamente se encontraban disponibles dos salones de 20 y 12 personas.

Otro problema que hemos tenido es un supuesto curso de capacitación que nos tenían que dar antes de que nos lanzáramos a las clases. Es sobre aspectos relacionados con pedagogía. Nuestros horarios están bastante quebrados y es difícil que todos coincidamos junto con el profesor para recibirlo.

Tenemos fe en que nos quede bien y nuestros alumnos se lleven una grata experiencia.

Sesión 5

Saludos a todos.

La sesión pasada fue algo diferente a todas las que he tenido. De acuerdo al PAC, ese viernes deberíamos haber tenido un examen parcial. No obstante, la maestra dejó a cada uno de los equipos una actividad diferente para que llevaran al salón de clases.

Primeramente pasaron un video. Estaba bien hecho, pero para mi gusto, la canción estaba demasiado leeeenta... A mí equipo le toco hacer una presentación, de unas lecturas que sumaban varios cientos de hojas. Eran tanto los contenidos que yo no tuve la oportunidad de exponer la parte que me correspondía en la clase. Lo bueno es que la maestra iba complementando los comentarios de Antonio y de Elizabeth para que a todos les quedaran claros los conceptos.

Posteriormente, aterrizamos el proyecto de "un día sin auto". Distribuimos las actividades que haríamos durante la semana. A unos les tocó pegar calcas, a otros el stand, a unos la publicidad, etc., ...

Un compañero se encargó de guardar toda la información sobre los roles. Si se siguiera al pie de la letra, el evento no tendría por qué fallar.

viernes, 13 de febrero de 2009

"Tercera Edad"

No todo es lo que parece. Así pasó con el proyecto que nos sugirió la profesora respecto a las clases de computación.

Tuvimos que ir con Karla, quien nos facilitó al contacto en el instituto de la mujer.

A mí tocó ir a hacer la entrevista con la encargada. Todo es parte del proyecto de Culiacán Comunidad Digital, pero a nosotros nos tocó la parte de "Cursos de Computación Básica".

Los contenidos están fáciles de enseñar (desde el punto de vista de mi carrera). La idea es que demos un curso de dos meses a dos grupos de 25 personas, quienes no necesariamente tienen que ser viejitos. De hecho, el proyecto ni siquiera está enfocado a ellos. La encargada me explicó que el curso se ofrece de preferencia a mujeres de 25 a 40 años, debido a los objetivos de su organismo, pero bien pueden ir tanto hombres como mujeres, y la edad no está restringida. El único requisito es que no posean conocimientos de computación y tener la disposición de asistir.

Algo que me pareció interesante y me gustaría apoyar al proyecto, es brindar un certificado con validez académica por parte del tec. Ellos lo otorgan pero únicamente si los alumnos acuden al CECATI y hacen un examen. Si la escuela está brindando un servicio, estaría bien que lo brinde completo e hiciera esto, por lo que voy a proponerlo, aunque lo más seguro es que me den para atrás por la manera de trabajar del tec...

Espero y no cancelen este proyecto debido a ciertas dificultades que estamos teniendo con la disponibilidad de los salones del centro de cómputo.

Sesión 4

Decepciones... y más decepciones.

Al llegar a clase nos enteramos de la nada agradable noticia que siempre no podríamos hacer nuestro servicio social en el centro de barrios. La verdad es que había muchas actividad que pudimos haber realizado ahí para ayudar con la comunidad, debido a que había una gran variedad de herramientas, como las canchas deportivas, los espacios al aire libre, los salones, los equipos de cómputo, etcétera, etcétera.

Procedimos a buscar alternativas de proyecto, y la maestra nos propuso el de "mi prima y yo" y las clases para "la tercera edad". Ambos proyectos parecían interesantes, así que continuamos a la realización de los equipos de trabajo. Como mis compañeros de equipo y yo estamos involucrados en el área de tecnologías de información, nos propusimos para participar en el proyecto de las clases. Gracias a esa mi mesa no tuvo mayor participación con las otras discusiones que propuso la maestra para la primaria de la colonia El Vallado.

Casi olvido mencionar que debido al "impacto" que tuvo el día sin carro en el tec, al ayuntamiento se le ocurrió copiarlo y ahora debemos de participar como organizadores. Se distribuyeron roles y estoy encargado del área de propagando, por lo que me corresponde ir a buscar material que se pueda reciclar. Nos organizamos muy bien en el salón, por lo que espero no tengamos dificultades para realizarlo.

Salimos temprano de clases para poder ir a buscar a Karla y definir bien lo de las clases de computación. =)

viernes, 6 de febrero de 2009

Sesión 3 (2 de 2)

Ahora vamos con la segunda parte de nuestra clase, que fue la visita al Centro de Barrios.

Antes de ir a la comunidad, yo tenía algunas ideas sobre lo que nos esperaría. Las describiré basándome en el cuestionario previo a la visita, para llevar un formato, por decirlo de alguna manera.

Mi noción previa era la de un lugar que tiene la mala fama de contar con personas de lo peor, pues se encuentra retirado de lo que es el centro de la ciudad. No obstante, he tenido la experiencia de conocerla antes y a mí parecer, es como cualquier otra colonia de nivel medio. Así como hay casa pobres, también hay una que otra casa ostentosa.
A la gente con la que esperaba encontrarme las catalogaría como de nivel medio a bajo. Se debe ser precavido de no mostrar opulencia o superioridad económica, pues posiblemente se lleguen a dar malentendidos por artículos extraviados; no es eso lo que estábamos buscando, sino ir a ayudarles como comunidad.
En lo relacionado a estereotipos, diría que principalmente drogadictos y asaltantes. En un ambiente donde predomina la pobreza, la gente busca desesperadamente una manera de salir de sus problemas.
Me gustaría ofrecer ayuda en matemáticas, y (no por menospreciar, pero) para el nivel que ellos tienen puedo serles de mucho ayuda para que mejoren sus habilidades. Por el tipo de carrera que estoy estudiando (tecnologías de información), se me facilitan los conocimientos sobre computadoras. En un área totalmente diferente, puedo ayudar a los jóvenes a aprender frontón.
En cuanto a lo que a mí me gustaría aprender, serían las competencias necesarias para poder mejorar como ciudadano. No me gustaría desarrollarme profesionalmente únicamente con el objetivo de ganar dinero, sino como alguien que es parte de una comunidad y está haciendo algo para mejorarla.
Para mí, ser ciudadano es brindarle a la comunidad un poco de lo que ella me ha otorgado. Así, espero que sea en esta ocasión (pero no la única) en la que realmente se vea que lo que he aprendido sirve para algo tangible.

Lo que cambió después de hacer la visita fue la imagen que tenía del lugar. Quedé sorprendido, y de cierto modo, sentí envidia de no contar con un lugar similar cerca de mi casa. Para empezar, el tipo de personas para las que iba preparado, ni siquiera hubo alguien que se le acercara, ya que la mayoría eran niños pequeños que jugaban. Así mismo, tampoco encontré gente drogándose ni mucho; es más, casi todos estaban practicando alguna actividad deportiva. En lo que sigo firme, es en brindar ayuda de tipo académica. Del mismo modo, me mantengo en mi posición de desarrollar competencias ciudadadas, así como de contribuir con algo a mi comunidad. Ahora tengo una visión más positiva, y creo que podemos hacer algo más ambicioso.

Dejo una imagen de algunos compañeros.


Sesión 3 (1 de 2)

Saludos, escaso público que pasa por aquí.

Esta semana corresponden dos entradas, debido a que una será para los temas de clase, y otra relacionada con la visita del Centro de Barrios.

Empecemos por la de la clase...

Básicamente hubo dos temas principales en la clase: la huella ecológica y los problemas sociales. Se nos encargó contestar un cuestionario sobre nuestros hábitos, en donde hacían preguntas relacionadas con nuestra vida diaria. Entre las cuestiones, estaban aspectos relacionados con el agua, la energía eléctrica, los alimentos, transporte, por mencionar algunos. Al final del cuestionario se te otorgaba un puntaje, indicando que tan grande es tu huella ecológica. Ninguno de los compañeros de clase obtuvo un puntaje menor a 100, lo que significa que a este ritmo, el planeta no nos va a soportar. Así, la maestra nos invitó a comprometernos con una acción concisa para cambiar nuestro modo de vida. Esperemos que los compromisos no se hayan hecho en vano.

Por otra parte, y también como parte de nuestra tarea, nos vimos en la necesidad de definir en equipo cuáles eran los problemas que creíamos más urgentes de erradicar. Una vez analizados, continuamos con unas diapositivas en las que se hablaba cómo lograr el desarrollo de las competencias ciudadanas. Algo que cabe resaltar es que se dejaba muy claro el concepto de ciudadanía.

La clase pasó rápido, ya que todo mundo estaba esperando ir al Centro de Barrios... de eso habrá una publicación especial.